El cantante argentino AKIREY continúa desplegando su universo musical con el lanzamiento de “Flores de Primavera”, el segundo capítulo de una trilogía que pone el foco en el final de una relación atravesada por la dependencia emocional, la vulnerabilidad y el aprendizaje que llega después del dolor.

Lejos de quedarse en la nostalgia, la canción propone un recorrido honesto: el momento en que, tras duelos internos y la sensación de haber fallado, aparece la claridad para dejar de creer en un amor que no devuelve lo mismo. En ese gesto hay tristeza, pero también decisión. AKIREY lo traduce en una letra que dialoga con el presente y cuestiona una forma de amar cada vez más efímera, superficial y de consumo, casi deshumanizada.

Musicalmente, “Flores de Primavera” es el corte más bailable de la trilogía. Suena a verano, a movimiento y a liberación, sin perder profundidad. La canción invita a bailar mientras se procesa lo vivido, una combinación que se vuelve marca del proyecto: ritmo con contenido, emoción con pulso.

El videoclip acompaña ese espíritu con una narrativa visual que explora la dualidad entre el mundo interno y el externo. Escenas de baile cargadas de energía y expansión conviven con momentos íntimos, de pausa e introspección. La estética refuerza el contraste emocional a través del uso de colores cálidos y vibrantes, que se alternan con pasajes más sobrios, reflejando el cambio de estados anímicos.

Uno de los puntos más destacados del video es la fusión de pasos de chacarera y folklore, integrados a una propuesta contemporánea. Este cruce no es casual: refuerza la idea de unir tradición y modernidad, raíces y presente, cuerpo y emoción.

Con “Flores de Primavera”, AKIREY demuestra que se puede hablar de despedidas sin caer en el dramatismo, y que incluso en el final de una historia puede haber movimiento, aprendizaje y renacimiento. Una canción para bailar, pensar y seguir adelante. 🌱💃