Una mujer que encontró inspiración en su hija

Cuando le pregunté qué la llevó a meterse en el mundo del modelaje, Laura Noemí Marcantognini no dudó ni un segundo:
“Mi hija”.

Ese motor tan único fue lo que la impulsó a animarse a un camino que muchos sueñan, pero pocos se atreven a recorrer. Y lo mejor es que lo hizo con la autenticidad que la caracteriza.

Pasarelas que marcan para siempre

Laura mide 1,73, tiene medidas de 99-72-95 y es parte de Panambí Desfiles, pero su historia es mucho más que números. Al hablar de momentos inolvidables, recuerda con brillo en los ojos:
“Me encantó la pasada de Chussokas estilo Bridgestone”.

Un instante que quedó grabado en su memoria como uno de esos logros que se celebran con el corazón.

Transformación y consejos de vida

Lo que más me impresionó de Laura fue su sinceridad al contar su transformación personal. Después de bajar 60 kilos y participar en el programa “Cuestión de Peso”, aprendió a mirar la vida desde otra óptica.

Con mucha seguridad me dijo:
“Me gusta llevar una vida saludable. Mi consejo es siempre cumplir tus sueños, no hay edad que te lo impida, eso te hace bella y feliz”.

Ese mensaje trasciende la moda y conecta directamente con cualquiera que esté buscando motivación.

Un mensaje lleno de magia

Quise saber qué le diría a quienes sueñan con convertirse en modelos. Su respuesta lo dice todo:
“Que cumplan sus sueños, que este mundo es cautivador y mágico”.

No es solo una frase: en su voz se siente la convicción de alguien que superó obstáculos y logró reinventarse.

Más allá de las pasarelas

Lejos de las luces, Laura disfruta de lo más simple pero más valioso:
“Descansar, disfrutar con la familia y planear nuevas aventuras”.

Ese balance entre lo personal y lo profesional es lo que la mantiene auténtica, fresca y con los pies en la tierra.

Laura Noemí Marcantognini no es solo una modelo argentina. Es una mujer que transformó desafíos en fortalezas, que inspira con su historia y que hoy demuestra que los sueños, con esfuerzo y pasión, sí se cumplen.